¿Qué es la empatía?
El término empatía, que proviene del griego empátheia, que significa «emocionado», ha sido ampliamente estudiado y debatido en el campo de la psicología. La Real Academia Española (RAE) define la empatía como la capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos. Pero la empatía es más profunda que esta definición. Se refiere a la intención de comprender el estado emocional de otra persona desde su perspectiva. No significa necesariamente estar de acuerdo con cómo la otra persona interpreta su situación, sino entenderla, poniéndonos en su lugar y sintiendo, en cierto sentido, lo que están experimentando.
La diferencia entre la empatía y la simpatía
Es importante no confundir la empatía con la simpatía. Aunque ambas implican una respuesta emocional hacia el estado de otra persona, la simpatía puede sentirse hacia un extraño basándose simplemente en experiencias compartidas. La empatía, en cambio, es una conexión genuina con los sentimientos del otro. Este tipo de conexión profunda requiere un cierto grado de manejo emocional.
Tipos de empatía
La empatía se manifiesta de diferentes formas, a saber:
- Empatía cognitiva: Este tipo de empatía se refiere a adoptar intelectualmente la perspectiva de otro.
- Distrés personal: Es la experiencia de compartir los sentimientos angustiantes de otro, que puede llevar a un alto grado de estrés y se describe como un «contagio emocional».
- Preocupación empática: Este tipo de empatía incluye la comprensión de los estados emocionales de los demás y una conexión afectiva con ellos. A pesar del potencial de experimentar distrés personal, este tipo de empatía permite manejar y gestionar el malestar de manera efectiva.
La empatía es una habilidad que se aprende
A pesar de que los humanos tenemos una capacidad innata para la empatía, se trata de una habilidad que se aprende y desarrolla a lo largo del tiempo, especialmente durante la infancia. Los niños pueden no entender ni identificar sus emociones, pero con orientación y apoyo, pueden aprender a comprender sus propios sentimientos y los de los demás.
Características de las personas empáticas
Las personas con alta capacidad de empatía a menudo exhiben varias características notables. Estas incluyen escucha activa, mantener contacto visual durante las conversaciones, prestar atención a los detalles, especialmente señales no verbales, ser intuitivos, tolerantes y dispuestos a ayudar.
Beneficios de ser empático
Ser empático puede parecer una carga emocional, pero tiene muchos beneficios. Estos incluyen:
- Desarrollo de habilidades sociales: La empatía facilita una mejor comunicación y fortalece las relaciones sociales.
- Autoconocimiento y autoaceptación: Al entender las emociones de los demás, también podemos comprender y aceptar nuestras propias emociones.
- Ampliación de horizontes: La empatía nos permite entender diversos puntos de vista, ampliando nuestra comprensión del mundo.
- Resolución de conflictos: La empatía puede mejorar nuestras habilidades para resolver conflictos de manera pacífica y efectiva.
Fomentando la empatía
Incrementar la capacidad empática puede ser tan simple como practicar la escucha activa y validar las emociones de los demás. También se puede practicar intentando comprender a las personas mediante la observación de su comportamiento no verbal. La empatía es un recurso poderoso que todos podemos cultivar para mejorar nuestras relaciones y bienestar emocional. Con la práctica constante y consciente, podemos expandir nuestra capacidad de empatía y experimentar sus muchos beneficios.