Descifrando el apego ansioso ambivalente: ¿Por qué nos sentimos así?

Explorar las profundidades emocionales de nuestras relaciones nos revela patrones que hemos llevado con nosotros desde la infancia. Uno de estos patrones, conocido como apego ansioso ambivalente, es como una montaña rusa emocional. Quienes lo experimentan sienten una intensa necesidad de estar conectados, pero al mismo tiempo, un miedo constante al abandono. 

En este artículo, vamos a analizar este estilo de apego para entender de dónde viene y cómo podemos trabajar hacia relaciones más saludables y autónomas.

Este tipo de apego suele comenzar desde pequeños, cuando los cuidados que recibimos de padres o cuidadores eran impredecibles. Este vaivén entre la atención y el descuido nos deja con un vínculo lleno de dudas: queremos estar muy cerca, pero tememos que nos dejen. Entender este vaivén es clave para desenredar por qué nuestras relaciones se sienten tan complicadas.

¿Cómo se siente tener un apego ansioso ambivalente?

Si tienes este estilo de apego, probablemente pasas mucho tiempo pensando en tus relaciones. Quizás buscas signos constantes de que todo está bien o de que realmente te quieren. Esto puede incluir desde una necesidad intensa de aprobación hasta sentirte inseguro si no sabes exactamente dónde estás parado con alguien, especialmente en las relaciones amorosas.

Es común que, si te sientes así, también tengas problemas para confiar en los demás y un miedo constante a que te dejen solo. Estas inseguridades pueden hacerte depender mucho emocionalmente de tus parejas o amigos, lo cual a veces lleva a ciclos de relaciones que más que hacerte bien, te dejan sintiéndote aún más ansioso y dependiente.

¿Cómo afecta esto a nuestras relaciones?

Este tipo de apego puede hacer que nuestras relaciones sean bastante turbulentas. La dependencia emocional y el miedo constante a perder a alguien no solo generan ansiedad, sino que también pueden provocar celos y muchos conflictos. Si te suena familiar, es posible que algunas de tus relaciones pasadas hayan sido complicadas, y a veces, hasta tóxicas, repitiendo patrones que no te hacen bien.

Pasos para manejar mejor este tipo de apego

La buena noticia es que hay formas de mejorar la situación y fomentar relaciones más sanas:

  • Conocerte a ti mismo: Admitir que este estilo de apego está afectando tus relaciones es el primer paso.
  • Habla claro: Aprender a decir lo que necesitas y cómo te sientes es fundamental.
  • Valórate: Intenta apreciarte más por quien eres, no solo por lo que otros piensan de ti.
  • Mira atrás para ir adelante: Entender tus experiencias pasadas te puede ayudar a sanar.
  • Cultiva tu espacio: Tener tus propios intereses y proyectos te ayuda a no depender tanto de los demás.
  • Busca ayuda: A veces, pedir ayuda profesional puede ayudarte a dar ese empujón y notar una gran diferencia.

El papel de la terapia en superar el apego ansioso ambivalente

La terapia puede ser un gran aliado en este viaje. No solo te ayuda a entender mejor por qué te sientes como te sientes, sino que también te da herramientas para cambiar esos patrones emocionales. 

Aprender a construir relaciones basadas en la confianza y no en el miedo es un paso gigante hacia un futuro más tranquilo y feliz.

Abrir chat
1
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?